En 2023 las mujeres en Venezuela dedicaron unas 6 horas y 18 minutos diarios al trabajo doméstico no remunerado. La brecha de género es palpable en los indicadores, pues los hombres dedicaron la mitad de horas a esas tareas, con 3 horas y 36 minutos.
Los datos corresponden a la Encuesta de Uso del Tiempo 2023 (EUT), elaborada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la cual muestra que el año pasado 88,7% de las mujeres hicieron trabajo doméstico no remunerado, mientras que el porcentaje por el lado de los hombres fue de 60,7%.
Cuando analizan los cuidados directos, como por ejemplo, atender a niñxs, ancianos o personas con alguna enfermedad, la brecha es aún mayor y las tareas quedan profundamente feminizadas.
En el casi de las labores de cuidados indirectos en el hogar, las cuales incluyen tareas de limpieza, cocina, lavado, planchado, etc., un 85% de las mujeres hace este tipo de trabajos no remunerados, en el caso de los hombres el porcentaje es de 47,6%.
El año pasado el estudio del BID indica que cada día se completó un total de 67,4 millones de horas de trabajo no remunerado, de ese número 76,4% correspondieron a horas trabajadas por mujeres y 23,6% a trabajo no remunerado masculino, otro indicador que da cuenta de la brecha de género existente en el país.
En términos del tiempo total de trabajo, ya sea remunerado o no, las mujeres en Venezuela trabajan, en promedio, 12 horas y 49 minutos diarios, 11% más tiempo que los hombres o lo que equivale a que los hombre trabajan en promedio, 11 horas y 34 minutos diarios.
Relación con la economía
La investigación indica que en términos monetarios, el trabajo no remunerado representa $14.567 millones anuales, de los cuales más de tres cuartas partes (76,5%) corresponde al trabajo no remunerado, doméstico y de cuidados, que realizan las mujeres.
El valor económico del trabajo no remunerado equivale aproximadamente a 15% del PIB de Venezuela en 2023, según los datos recogidos por el BID en una encuesta nacional a más de 1.200 hogares.
El año pasado el trabajo no remunerado representó entre 12,9% y 15,0% del PIB de Venezuela, de los cuales tres cuartas partes es producido por mujeres, valor que pondría a estas actividades como el principal sector de la economía no petrolera, por encima de actividades como la manufacturera, la producción de servicios o las telecomunicaciones.
El Banco Interamericano de Desarrollo sostiene que la lucha por el equilibrio de género en la distribución de roles sociales ha puesto el acento en la necesidad de reconocer el trabajo doméstico y de cuidados como trabajo, ya que este contribuye a la creación de riqueza de una sociedad y que, por lo tanto, debería ser reconocido y remunerado, dado el alto costo que tiene para la autonomía económica y física de las mujeres, especialmente para las más pobres.