Desde que tiene memoria, Williamny ha votado desde lo alto de la ciudad, en el centro Manuel Aguirre de Petare. A pesar de que el Registro en Venezuela no le permite cambiar su nombre en la cédula de identidad, esto no la ha detenido. Williamny va a cada elección.
“Siempre he votado en mi mismo centro de votación, el único problema es el nombre y yo digo sí, es un nombre de hombre, me buscan y me dan mi cédula y voto”, dice.
Williamny ha contado con suerte. En la última elección en la que participó, dos de sus amigas la llamaron a pedirle ayuda, porque ellas no habían podido votar. La indignación la hizo salir corriendo hasta el centro electoral donde votaban las dos mujeres trans.
“En las últimas que hubo, La Darwin me dice: ¿mana votaste? sí ya yo voté hace rato y me dice: yo no, a mí no me dejan entrar y yo le digo, pero no entiendo si ya yo voté, entonces me fui y me puse pico y pala porque a mí la razón no me la van a quitar, yo les dije: es un ciudadano independientemente del género que sea, sea lo que sea tiene su derecho al voto y ser trans, o ser homosexual no es ningún delito, ni ningún pecado”, recuerda.
Las amigas de Williamny no votarán este 28 de julio, forman parte de la población de migrantes venezolanos y venezolanas; estimada por la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V) en 7.774.494 de personas.
Carrillo cumplirá 58 años en diciembre, se autopercibe como persona trans desde los 23 años, para ella su identidad de género desafía cualquier obstáculo que le imponga la sociedad o las leyes que la han dejado por fuera.
Este 28 de julio se prepara para participar en una nueva elección, esta vez por la contienda presidencial, donde los candidatos más fuertes, según las encuestas, son Edmundo González Urrutia, por la oposición y Nicolás Maduro, por el oficialismo.
Williamny va al lugar de votación sin cambiar nada de sí. “No me voy a disfrazar para ir para allá, así como soy llego al centro de votación. El único inconveniente que he tenido es que me preguntan el nombre y me dicen: en la planilla sale un nombre de hombre y yo les respondo que soy trans y hasta disculpas me piden. Nunca he tenido ningún inconveniente”.
Para ella existe la convicción de que debe participar, como ser humano y como ciudadana y usa la educación a su favor para mediar en los sitios electorales si hace falta.
El informe “Voto Queer – Derecho al voto y participación política de las personas LGBTIQ+ en el contexto de Primarias del 22 de octubre 2023″, elaborado por el Movimiento Somos, reveló que 63,8% de la población LGBTIQ+ tenía intención de votar, apenas 1,5% dijo que no y 14,8% que no sabía.
Para Williamny no hay que darle espacio a la vergüenza, así que insiste en que si una persona es trans, no binaria o queer, no debe frenarse a participar en cualquier elección: “Levanten su cara, que nadie tiene derecho a bajar la cara y si no sale el nombre que expliquen, todo tiene solución, a veces también nos tratan bien y hay que usar ropa adecuada para que no lo usen de excusa y no te dejen. Hay que ir con mucho respeto y disciplina”.
Este 28 de julio Venezuela elige un candidato a la Presidencia, desde el Observatorio Venezolano de Violencias LGBTIQ+, queremos visibilizar el voto de las personas trans, queer y no binarias. #YLaQueVote